Bueno, sé que me repito demasiado últimamente en mis entradas, pero así es la vida, y esto de mantener el blog al día es muy duro. Pero... de nuevo estuve de viaje, en Holanda, para celebrar el día de la reina (bueno, el puente de la Reina este año, jeje). Debido a infortunios menores (mi cámara se rompió) y mayores (seguid leyendo, que no os lo voy a contar aquí todo de repente), aún no tengo fotos que mostrar. Pero tengo una estupenda crónica del viaje escrita por
David, que muy amablemente me presta para informaros de las aventuras y desventuras del viaje. Que comience el espectáculo...
[...] empezó la mañana del sábado 28 de marzo cuando Carlos y yo habiamos quedado a la 7.30am para recoger
la furgoneta de nueve personas que habiamos alquilado.. cuando nos la dieron fue perfecto, como dijo Luis dias antes, nos vamos de barbacoa por Holanda, y donde queramos paramos, barbacoa, comemos y seguimos. Así que sin perder un minuto, nos fuimos a por los otros 7 viejeros (4 españoles y 3 italianos.. siempre ganamos por mayoría), compramos y partimos a Holanda.. El viaje en furgoneta muy divertido, recomendado, de verdad, era como ir en un pequeño bus privado, jeje
a la mañana siguiente nos despertaron
los ladridos del perro, que estaba al
lado de la cabra y enfrente del cerdo,
y al otro lado de las gallinas y los conejos...La primera parada la hicimos en Aachen, y la segunda nada más cruzar la frontera,.. lo que para aquellos que no sois de Aachen, viene siendo parar dos veces en un recorrido que seguido no llega a 10 minutos.. pero bueno, ¿teniamos prisa? no, teniamos un viaje por delante. La siguiente parada fue Utrech, increible ¿eh? dos horas de seguido.. nos estabamos superando.. En
Utrecht visitamos la casa Schröder, el campus universitario, el ayuntamiento, y el centro,.. y para cenar:
barbacoa, allí en medio en un parque, a lo Westpark! Ya estando de sobremesa nos llamaron de la granja que teníamos que estar allí ya.. esta era el otro punto fuerte del viaje, dormiamos en una granja, en el pueblo más perdido de Holanda, ya que con motivo del Koninginnedag (día de la Reina, la fiesta nacional holandesa) no quedaba nada más normal.. El problema de
la granja, además de estar muy lejos, era que no habiamos reservado para todos, sólo teníamos sitio en la habitación Naranja, en la africana y en la tibetana (sí, los nombres son cómicos, pero antes de ir no quieríamos saber porque se llamaban así,..) así que con el menor disimulo del mundo, porque de verdad, no estoy seguro de que alguna vez fueramos eficaces en este aspecto, colamos a dos de nosotros como pudimos.. claro que dado que los granjeros estaban borrachos, no fue muy complicado.. a la mañana siguiente nos despertaron los ladridos del perro, que estaba al lado de la cabra y enfrente del cerdo, y al otro lado de las gallinas y los conejos... porque sí, era una granja en toda regla... como los granjeros, o bueno el granjero húngaro que fue al único que vimos esa mañana, seguía borracho, desayunamos todos juntos al sol, tranquilamente... y de ahí a la playa... y a partir de este punto el viaje cobró otro color..
y que tocaba para comer?
Barbacoa, claro, la cúspide de la
pirámide alimenticia de este
último mes!
..llegamos a
la playa de Bloemendaal, cerca de Haarlem, que según el granjero jefe, era la mejor.. y que tocaba para comer? Barbacoa, claro, la cúspide de la pirámide alimenticia de este último mes! colocamos la parrilla sobre la arena, y panceta va, panceta viene, lomo va, lomo viene, y.. mi mano también fue.. no tanto sobre la barbacoa (no sé que habría sido peor) si no sobre la arena quemada de de abajo, y si aun os lo preguntais.. sí, quema, quema mucho y muchísimo.. al principio no fue para tanto, me senté, me tumbé, intenté dormir,.. a la hora era dependiente de la nevera portátil, y obviamente, del agua de su interior. Cuando había pasado una hora y media del fatal incidente, y saliamos camino de Amsterdam y tuvimos que parar en la cruz roja..
quemadura de primer grado, no podemos hacer nada, bebe muchas cervezas.. salí indignado, pero me resigne, a los diez minutos no podía mas.. como todo el mundo era de fuera y nadie sabia donde había un hospital, paramos en medio de la plaza central, donde por supuesto en fiestas estaba prohibido aparcar y circular, y llamamos al samur.. al rato se presento por alli la policía y el samur en moto (muy gracioso) me toman la tensión, y me comentan de nuevo quemadura de primer grado (lo cual se hoy por un médico de Aachen que es de segundo..) y me colocan un trapillo azul impregnado en una pomada con una venda, el cual tenía que llevar tres horas. En ese momento vi la luz, todo cambiaría, ya no me dolería.. a los diez minutos, de camino a Amsterdam, me lo tuve que sacar porque ya no lo soportaba.. estuve una hora poniéndomelo y sacándomelo, y al final.. volví a mi nevera..
tuvimos que parar en la cruz roja..
quemadura de primer grado,
no podemos hacer nada,
bebe muchas cervezas....llegamos a Amsterdam supertarde, sobretodo para Xenia que nos llevaba esperando.. ¿horas? Para mí venía lo más difícil, despedirme de la nevera.. así que cortamos una botella para que mis pobres dedos abrasados pudieran navegar, y salimos del coche, el cual habiamos dejado aparcado en un poligono en las afueras. Llegamos al centro,
nos fuimos de fiesta, jaja, jiji,.. tenemos sueño, nos vamos al coche,.. y así fue. Me fuy en un taxi con Isra, Nacho y Xenia, voy a coger el saco de mi macuto,.. y ¿que raro? ¿las cosas?...
...nos habían roto dos ventanillas, y nos habían
robado practicamente todo (menos la barbacoa, que ya se la podrían haber llevado, jeje). Momento de gran bajón.. pero aun así, como no estabamos todos, entre el cabreo y el sueño,.. sí, un poco triste, pero venció el sueño. Cuando llegaron el resto se quedaron flipando, como nosotros, y a Carlos se le ocurrió ver si por los alredeodres había cosas tiradas,.. hubo suerte, ropa, maletas, sacos,.. todo estaba en un jardín medio tirado, abierto, esparcigado,.. cámaras y otros objetos de valor, no.
y luego reparación, o cutrereparación,
porque que nos pegaran dos acetatos
con cinta aislante no me parecio
muy profesional.
Dejamos a Xenia en la estación de tren y directos a la comisaría. Denuncias, cafés, siesta en la butacas,.. pero sobetodo, y aquí Isra se lleva la palma, paciencia con los de Avis, que parecía más que se reían de nosotros que nos quisieran ayudar.. vamos que hasta
el agente de policía se mosqueo por su incompetencia.. Tras todos los incidentes vimos Borneo, teníamos que ver Amsterdam.. y luego reparación, o cutrereparación, porque que nos pegaran dos acetatos con cinta aislante no me parecio muy profesional.
Y bueno, el viaje llegaba a su fin, más cosas no habrían podido pasar (casi que mejor, porque ya no sabes que esperarte), pasamos por el centro de Amsterdam para ver el
Koninginnedag de día, que por cierto está muy bien, y de allí a Aachen. El otro premio de esta historía se lo lleva Carlos, que condujo todo el rato como un profesional, aun estar vencido por el sueño, cabreado por el robo,...
Y así transcurrió todo, como veis tres días que dieron mucho de sí. A todo esto siento no haber subido fotos de Praga, a ver si encuentro un hueco porque mereció la pena.
Esta noche, por cierto, la pasamos en Colonia, en el
Underground. Ha estado muy divertido, sí señor.