Aventuras y desventuras de un Erasmus en Aachen

17 de diciembre de 2006

Y llegaron las visitas...

Por fin llego a la visita que Edu, Pal y Ro me hicieron... hace ya ni se sabe! Bueno, la verdad es que los cuatro días fueron cuatro días muy bien aprovechados, que incluyeron visitas a Colonia, Maastricht, Brujas, Gante (incluyendo al gran Mayans), Amberes, Dusseldorf, y, cómo no, Aachen. Y como una imagen vale mil palabras y para muestra un botón, aquí hay algunas fotillos del evento:

En la torre de la catedral de Colonia:



No comments:


Eráse un objetivo a una cámara pegado:


De cañas por Maastricht (donde, en fin, casi nos quedamos a dormir, pero eso ya es otra historia...):

En Brujas:



En Gante, con Mayans incluido...




Y la ultima etapa en Flandes, Amberes:





Justo antes de volver hacia España (ellos, claro, no yo :p ), en Dusseldorf:


Y bueno, de regalito, la cara y la cruz del gran angular de Edu, "granan" para los amigos, y mas conocido ese fin de semana como la protuberancia (véase foto anterior para entender dicho apodo). Por un lado tenemos la torre inclinada de Brujas, aunque por otro nos cabe ese peazo catedral de Aachen, que por cierto, muestro por primera vez en este blog:




Para terminar, me gustaría animar encaredidamente a los tres visitantes que añadan jugosos comentarios que completen lo que vino a ser ese fin de semana, entre otras cosas porque llevo media hora subiendo fotos y estoy hasta los webs. Aquellos que lo merezcan entrarán a formar parte de este post y pasarán a la posteridad en este legendario blog. (Vamos, que comentéis, coño).


15 de diciembre de 2006

Feuerzangenbowle...

Hola de nuevo! Lo se, que si no escribo, que si soy un despegao... Pero es que no tengo tiempo de ná! Ultimamente a mi lista de mis quehaceres diarios, a saber: proyecto/clases de aleman, compras/tareas, cenita/salir..., he añadido entre dos y tres veces por semana la de los tandem (juntarse con un aleman que estudie español para hablar un rato en aleman y otro es español, y asi practicamos los dos). Pese a lo limitado de mi alemán no va muy mal la cosa, y gracias también a que son comprensivos (los dos que tengo, ambos telecos, que ya sabeis que Dios los cría y Fourier nos junta) pues mas o menos nos apañamos. Uno de ellos ni siquiera sabe español porque acaba de empezar, asi que todo el rato hablamos en aleman... Espero que con el tiempo me resulte cada vez mas fácil, y de hecho, con el poco tiempo que llevo con esto de los tándem ya lo noto.

En otro orden de cosas, esta semana está siendo la de las despedidas, que escalonadamente la gente vuelve a nuestra querida España (snif). La verdad es que ya tengo ganas, pero vamos, que el miércoles ya me tenéis allí dando el coñazo. El martes tuvimos cena de españoles (y guris colaterales, es decir, aquellos que habitualemente salen con esta plaga que somos los habitantes de la piel de toro), y nos juntamos... puff y mas. La verdad es que parece mentira que todos presumamos de lo bien que se vive en España y luego estemos deseando salir de allí, que en todos los destinos Erasmus el español siempre es una especie masiva.

Bueno, retomo el título del post para contaros algo que hicimos... ya ni me acuerdo, demasido tiempo seguro, pero claro como no actualizo pasa lo que pasa. El Feuerzangenbowle da nombre a una película alemana de los años 40 que cuenta la historia de 4 (creo :S ) abueletes que recuerdan las travesuras de sus años mozos mientras beben precisamente Feuerzangenbowle, una bebida que resumiendo a mi me sabía a Sangría calentorra (se nota que no me iba mucho...). El caso es que aquí en Aachen es toda una tradición ir al cine (a las aulas grandes de la uni, ya que lo organiza el club de cine; aunque ojo, las aulas grandes no tienen nada que envidiar a un cine, la grande tiene capacidad para 800 estudiantes) y ver la pelicula, previa preparación de la bebida. Los 9 que nos juntamos (ya que las proporciones son buenas para 9) lo hicimos en casa de una española que comparte piso con un alemán, que nos dio las indicaciones precisas...


El caso es que uno ya va contentillo al cine, y como la tradición manda beber cada vez que beban en la película, y cómo no, cuando le apeteca a uno, pues la cosa queda muy curiosa. Otras tradiciones durante el visionado consisten en traer un despertador que se hace sonar al tiempo que suena otro en la película, y enfocar a la pantalla con linternas cuando el metraje muestra a un profeesor haciendo lo propio a modo de puntero laser sobre un mapa. Total, que aquello acaba como el rosario de la aurora, con todo el mundo gritando (especialemnete los españoles que no nos enterabamos de nada, y que narices, que nos va el jaleo).

Después vino la multitudinaria fiesta en Informatik (no por lo festivalero de los informáticos sino porque tienen el hall más grande), aunque primero pasamos por la fiesta en casa de uno de los españoles, que tampuco estuvo nada mal.




Se supone que los del curso alemán vamos a quedar para verla tambien, pero lo hemos tenido que aplazar por falta de sitio. A ver si sale para despues de Navidad que estuvo gracioso y quiero enterarme de que iba de verdad la peli....

En proximas ediciones, a ver si puedo mañana, por fin, la visita de Edu, Pablo y Ro....